Guía de montaña
(Abro hilo)
A Adgar no le hacía gracia la desproporción de los banquetes en la cabaña del viejo Engelbert.
Miraba con desprecio el desfile de criadas, víveres y convidados, ajenos a los muchos menesteres de la aldea.
El viejo sabía cómo mantener el status quo.