Ando bien triste porque el niño al que le compró dulcecitos me estafó machin, y no es el dinero, es la confianza 😩😩 yo pensé que éramos amigos de verdad
Ésta es la escena más terrorífica que se vio en 2024. Y lo es porque simboliza algo muy real: el nunca estar a gusto con uno mismo, o sea el trastorno dismórfico corporal.
El horror.