Luis Paulino Vargas Solís
@lpvaso
Cumplí 66. Soy cada día más viejo y escéptico. También más apacible. Aún hay salud en mi cuerpo, lucidez en mi mente y amor a mi lado. No está nada mal.
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http://sonarconlospiesenlatierra.blogspot.com/ 10-06-2015 20:56:07
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El odio hacia Costa Rica y el afán de destrucción que mueven a Rodrigo Chaves y su gobierno, es algo de sentarse a contemplarlo. Su rabia y ferocidad son incansables, al punto, que, según las trazas, es posible que se salgan con las suyas y Cartago se quede sin su hospital.
Se cayó el hospital de Cartago. Espero que la población cartaginesa tenga el coraje y la dignidad suficientes, como para reaccionar como esta atrocidad lo amerita, e idenficar claramente los responsables. Dos son los nombres: Rodrigo Chaves y su subalterna Marta Esquivel.
Nunca tan real lo de "miente, miente, que algo queda". Incansables, Rodrigo Chaves, Marta Esquivel y Mary Munive mintieron sobre el hospital de Cartago. Sembraron dudas hasta lograr su propósito: Cartago tendrá hospital dentro de unos 75 años. Gracias Chaves, Esquivel y Munive.
El boicot de Rodrigo Chaves contra el Hospital de Cartago se alimentó de mentiras. Hoy, cuando el boicot triunfa, los chavistas siguen repitiendo las mismas mentiras. Para Chaves todo esto es vanidad y poder. Para los chavistas un encono mortal. En ambos casos, odio a Costa Rica
¿No habrá por ahí algún amigo de Rodrigo Chaves -ojalá vecino- que sea socio o esté vinculado a alguna empresa constructora importante? Esa podría ser la solución para el Hospital de Cartago. Unas visitas a Casa Presidencial y alguna fiestita en su hacienda, y listo el hospital.
"La épica historia del Dr. Terror y Búfalo Broncas Bill" Escuchar a Rodrigo Chaves y Marta Esquivel narrar cuentos de hadas y princesas, me motivo a escribir esto. Cualquier parecido con la realidad es meramente incidental. larevista.cr/luis-paulino-v…
De acuerdo con el sabio criterio de Rodrigo Chaves y Marta Esquivel, y obedientes a su opinión, científicamente calificada, lo que corresponde es: demoler todos los hospitales y nunca más construir ninguno otro, en la Gran Área Metropolitana. nacion.com/sucesos/desast…
Ya puedo ver el show del próximo miércoles: Rodrigo Chaves lanza toda la artillería pesada de insultos e injurias contra el OIJ y la Fiscalía: "es la canalla que persigue a una funcionaria ejemplar y obstaculiza mi maravilloso e incomparable gobierno".
La soberbia es una pésima guía para la vida. Es lo que sobra a Rodrigo Chaves: soberbia. De ahí su nula capacidad para la autocrítica y el aprendizaje. Escuchar hoy a la ministra de la Presidencia, viene a ratificarlo. Primero incendian el país antes que entender y rectificar.
Mentirosos incorregibles. Eso son Rodrigo Chaves y su gente. Y supremamente corruptos. culturacr.net/laura-fernande…
El chavismo en pleno ejercicio de negación. Dicen cualquier cosa, hasta los peores disparates, con tal de negar la realidad. Al cabo, cómplices de las arbitrariedades de Esquivel y Rodrigo Chaves, son cómplices de la corrupción y, por lo tanto, parte integral de esa corrupción.
Amenazas de bomba en la Fiscalía y de muerte contra el fiscal y Rodrigo Arias S.. Cisneros y Rodrigo Chaves nos empujan a un extremo muy peligroso. Sobran exaltados en el chavismo, pero tanto agravio también puede desatar la furia del otro lado. Paremos ya esta locura.
Nadie, en la historia de Costa Rica, se atrevió nunca a defender -más bien exigir- un doble rasero en la aplicación de la ley, como hoy lo hacen Rodrigo Chaves y Cisneros. Nunca nadie exigió impunidad ante la corrupción como esta gente. Nunca nadie tan rematademente corrupto.
Es evidente que Rodrigo Chaves exige impunidad. En lo presente para Marta Esquivel, pero, de hecho, impunidad para él y toda su gente. Lo cual también indica que él, y quienes le rodean, están muy asustados ¿Quién sigue? ¿Tattenbach, Munive, Cisneros, Nogui, el propio Chaves?
Lo informado por el OIJ, de que alguien borró correos electrónicos importantes de un alto personaje de la Caja, confirma que estamos ante una mafia. Algo así como "crimen organizado de cuello blanco". Eso es lo que Rodrigo Chaves y Cisneros defienden. Por algo lo hacen.