La Ley núm. 2-23 no solo moderniza la casación dominicana, sino que forja un equilibrio dinámico entre la ley material —garante de soluciones justas al conflicto— y la justicia procesal —escudo contra arbitrariedades. Al habilitar revisiones sustantivas excepcionales, responde a

APLAZAMIENTO. “ÚLTIMA PRÓRROGA. La expresión “última prórroga”, aun sin impedir nuevos aplazamientos, refuerza la exigencia de exponer motivos serios en la próxima audiencia para reiterar el aplazamiento por la misma razón, por lo que constituye una fórmula procesal útil.

CONTRATO. RELATIVIDAD DE LAS CONVENCIONES. OPONIBILIDAD A 3ROS. No deben confundirse la relatividad de los contratos con su oponibilidad frente a terceros: ambas generan calidad e interés para actuar en justicia.

PRINCIPIO DE JUEZ NATURAL. El juez natural no es solo el juez predeterminado por la ley, sino el juez cuya idoneidad material —derivada de la especialización— justifica la asignación del caso.

La casación puede servir para crear doctrina legal a partir de cuestiones constitucionales, reforzando su papel como puente entre la justicia ordinaria y la Constitución. Sobre esta esencial función casacional reflexiono en esta mirada epistemológica: yoaldo.org