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Ricardo Darín: «Los actores resistimos en el teatro, la inteligencia artificial nos borrará de un plumazo»

Cuando era niño, tenía una manera para darme respuestas ante lo que no entendía. Confieso que hasta que no vi como levantaban una pared, estuve creyendo que las esquinas las doblaba el viento. Ahora me pregunto por qué no me traje a esta edad, ese poder conmigo.

He huido demasiado sin aprender a hacerlo, de la desmemoria más que del recuerdo de las heridas, de lo inmóvil más que de las tormentas y de lo que escribo muchísimo más que de lo que no puedo.

Cumplir con tus demandas. Ser un pez y dejar de serlo Roer los silencios hasta la mitad Medir el arroz y mi impaciencia Pasar la página (Abrazar la realidad que amamos) Y volver a ser un pez

Lo que vivo fuera de los libros, es como para escribirlo, lo que traigo de ellos a mi mundo, es borrado por la primera garra de realidad con la que tropiezan mis ojos. En la página 90 del último libro que leí: «a tus propios despojos te encadenas...»

Tus manos y mis laberintos Tus manos y mis barcos hundidos Tus manos y mis molinos de viento Tus manos y mis demonios Tus manos y mis delirios Tus manos y mis revanchas Tus manos y mis retóricas Tus manos y mi hambre de ti Tus manos Tus manos

He esperado y me he desesperado, más de lo que alcanzaría a decir, he devuelto silencios sin usar, dejando de ser eco en los abismos y siento que todo lo que amo hoy, está siempre mirando dentro de mis ojos.

Yo debí contarte antes a qué huelen las abejas. Y repetir mis manos en tu pelo. Debí contarte antes a dónde vuelan las abejas. Y repetir mis manos en tu pelo.

Es fácil encontrar analogía entre personas y relojes. Gente péndulo Gente esfera Gente agujas Gente números Gente que se adelanta Y gente que se atrasa.

Concepto de respiración

Siempre te tendré espirales vueltas de hojas poéticos insectos «para que este vacío no lo llenen otros con miserias» te tendré los nudos deshechos el silbido del viento un trino otra canción para que no te inventes especies de gente que ama Siempre te tendré espirales.

Aquí en este pecho Late indoblegable Un miedo Rie a puertas abiertas Encharca su veneno Me ensordece Tú no lo has vivido No tienes su tamaño por consigna No sabes lo que muerde Y me hace bajar la cabeza Ni lo que me castiga.

...

Cuando los girasoles le giren a la luna Cuando salten por la borda los suspiros Cuando dejen de venir con fechas las tristezas Cuando solo sepa a beso lo intangible Y mis manos puedan acomodar la aurora Esculpiré en silencio lo que me niega la cordura.

Fuimos en el tiempo ido. Seremos la nave precisa de la partida. Somos tiempo. Un calendario abreviado, vacío, a veces. Un reloj sin arena, ya. Una brújula extraviada. Un presente estrecho, vital, que exige ser. Seguir siendo en este hoy precario, único. ... Foto de Tutcka

Cada vez que algo me duele mucho, aparece uno de mis demonios, siempre el mismo, ese que no dice nada, el que jamás habla y solo se para frente a mí y sonríe, sonríe y no dice nada, solo hace eso, sonreír.

Viene, me susurra al oído que me preparan para algo terrible, pone su sombra en mis ojos, respira sobre mis miedos, levanta una pared de hielo y deja en forma de suspiro un grano de sal en mi pecho.

Al borde del acantilado hay un faro abandonado, el más negro musgo lo viste de un luto interminable, ya no tiene ventanas, ni escalera y donde habitaba su luz, una sombra se esparce y tiembla. Cambiaron la ruta de los barcos y él sigue allí, esperando como siempre las tormentas.

De niño, al otro día de un aguacero, me gustaba mirar libélulas beber agua de los charcos, en especial a las verdes, me hacía creer que eran un helicópteros repostando. Anoche le mostré a las pequeñas que tenemos en casa una fotografía de libélulas y Mhía me preguntó si eran adas