Para ser más inteligente, necesitas adelantarte a tu yo impulsivo.

Como hombre, es tu obligación convertirte en la persona más apta, más rica y más sabia que puedas ser.

La disciplina es olvidarte de tu estado de ánimo y hacer lo que necesitas hacer

Es necesario lograr un equilibrio entre vivir el presente y planificar el futuro. Si te inclinas demasiado en cualquier dirección, saldrás mal.

"El arte de vivir se asemeja más a la lucha que a la danza". – Marco Aurelio

Se supone que tus relaciones deben de mejorar tu vida, no de empeorarla.

El trabajo no se detiene mágicamente una vez que obtienes ese primer Rolex o ese primer Mercedes-Benz. Eso es sólo el comienzo.

Nunca perderás con más disciplina. Ningún hombre en la historia se ha arrepentido de cambiar la gratificación a corto plazo por el éxito a largo plazo. Trabaja más duro.

Un rasgo de los hombres de gran éxito: Siempre terminan lo que empiezan. Si dicen que van a hacer algo, lo harán a toda costa.

Necesitas aprender a sacar lo mejor de cada situación. Siempre hay una oportunidad oculta en cada situación.

Mantén un perfil bajo. Avanza en la oscuridad. Adelántalos en silencio.

Haz que tus antepasados estén orgullosos cuando las cosas se pongan difíciles.

Como hombre, tu poder proviene del dinero, el silencio, las conexiones y pasar tiempo a solas.

El verdadero lujo es tener el mundo al alcance de tu mano. Libertad total.

Algunos hombres se dan cuenta de la realidad a los 28. Otros, a los 18. La mayoría nunca lo hace.

Sé tu propio catalizador del éxito.

A TODOS LOS HOMBRES, SÍ SE PUEDE: - Estar perdido a los 25. - Estar arruinado a los 28. - Estar en forma a los 30. - Ser rico a los 35. - Estar irreconocible a los 40. Solo hay que seguir adelante.

Demasiadas personas son demasiado vagas para pensar. En lugar de aprender algo nuevo, piensan lo mismo día tras día.

Prueba, fracasa, aprende. Nunca serás más inteligente si tienes miedo de parecer estúpido.

Trabajar de forma más inteligente no significa no trabajar duro.