No te odio… sólo odio lo reemplazable que fui para ti, odio que no hayas sido capaz de hablar las cosas, odio que no pensaste cómo me podría llegar a sentir y odio no tener el suficiente corazón para odiarte
Yo no quería ser fuerte y soltar, yo quería quedarme en tu vida para cuidarte, amarte, apoyarte en todo momento y hacerte feliz... Pero bueno, no siempre se tiene lo que se quiere...
Te extraño, pero no puedo obligarte a volver y que me elijas otra vez... Lo intenté y fracasé, así que sé feliz vida mía, que yo te amaré toda la vida...