Atraviésame con la mirada, mira como del otro lado te miro con más ternura.

Lo más, más triste del mundo es la ausencia de tu risa.

Un día me hablarás y cada silencio habrá recobrado su sentido.

Tengo una locura buscando y esperando una razón de ser.

Afuera quizá haya una tormenta, el cielo puede que esté gris pero yo soy feliz, estoy contenta porque el café lo tomo junto a ti

Puede que quisiera tener algo contigo, pero lo quiero todo.

Siempre me había querido sentir en el tacto de tus dedos.

Ya sabes, sentir qué se siente ser acariciado por el palpitar de tus yemas cuando escribes.

Éramos una vez, y todas las veces fueron nuestras.

Respiro profundo; telepática, mística, hundo mi silencio en los ojos del cielo, se abren las palabras, se mueven las aguas, los hombres hablan, perforan sus almas, sus poderes se agrandan, las rocas son marcadas, se rompen los hologramas.

Háblame llévame hasta tu voz, ahí renacerá todo.

Estás en mi mente pero yo quiero estar junto a ti.

Lléname de tus argumentos imposibles, déjame a mí ver las probabilidades.

Arrímame en todos tus besos.

Dime, ¿como a los cuantos cielos me vas a dejar volar sobre tu piel?.

Siéntete la más hermosa y ábrete de toda tu imaginación. Te voy a pensar.

El olvido cuesta trabajo, por eso es el mejor perdón. Se perdona pero nunca se olvida.

Amor, vivir sin ti es volar a ras de suelo sobre un incendio.

Ven… Háblame de sueños sin usar las palabras.

Tiemblo, y ésta vez no tengo tus cabellos, tampoco tus caderas para sujetarme fuerte.