El perdón es la quimioterapia que puede salvarle la vida a una relación. El odio es el cáncer, que acaba con cualquier relación y destruye el alma. Perdona, que ya Dios te perdonó..

Perdona, no porque lo merezcan, sino porque Dios ya te libró de esa carga.

Cuando crees que todo está perdido, Dios ya tiene preparada tu victoria.

El perdón es el puente que restaura, el odio es el abismo que separa; elige como Dios eligió por ti.

Dios no te trajo hasta aquí para abandonarte ahora, ten fe.

Con fe en Dios, lo imposible se vuelve solo un paso más.

El miedo y la fe no pueden habitar en el mismo corazón; elige a Dios y vence el temor.

En el silencio, escucho a Dios diciendo: “No te rindas, estoy contigo”. Y tú ?

No me preocupa el mañana porque Dios ya está allí.

La paz no es ausencia de problemas, es la presencia de Dios en medio de ellos.

La verdadera paz no es ausencia de problemas, es presencia de Dios en medio de ellos.

Algunos milagros no se ven, se viven. Si estás respirando, ya estás en medio de uno.

Dios no busca gente perfecta, busca corazones dispuestos. ¿Estás dispuesto?

El miedo y la fe no pueden habitar en el mismo corazón; elige a Dios y vence el temor.

Hoy haz una promesa: no renunciaré a mi fe por temor al qué dirán. ¿La haces conmigo? Escribe “sí”.

Cuando crees que todo está perdido, Dios ya tiene preparada tu victoria.

No llores por lo que perdiste, sonríe por lo que Dios te dará.

Que no te importe quién te dejó. Importa quién sigue contigo: Dios no abandona a los suyos.

Dame tu tribulación, y te daré mi paz. – Dios.

Si no luchas por lo que amas, no te quejes por lo que pierdes; la fe es acción.