Hazte tan disciplinada, tan enfocada y tan llena de fe, que no te quede espacio para compararte, dudar o distraerte con lo que no te edifica. Dedica tu energía a construirte, no a distraerte.
Elijan bien a su pareja porque un domingo por la mañana se disfruta desayunando juntos, no angustiada por un hombre que llegó borracho sin saber dónde ni con quién amaneció