Pero, ¿alguien en este país cree de verdad que Pedro Sánchez se había retirado a meditar unos días porque estaba muy dolido tras las acusaciones a su mujer? ¿Un animal político como es Sánchez, curtido en mil batallas, necesita meditar si seguir o no? ¿En serio? 😄

¿Sabéis otra cosa que nunca se va, además de Pedro Sánchez?

Mis ganas de trabajar un lunes

- Dile al piloto que pase por Génova 13 y dibuje una polla en el aire.

- ... Sí, todos los mariachis que tengáis... Génova, 13, sí... La de 'sigo siendo el Rey' y si da tiempo el 'canta y no llores'.

– Señora, que me lo he pensado mejor y al final me quedo.
– ¿Se queda con qué?
– En la Moncloa.
– ¿Se ha comprado la Moncloa?
– No señora, digo que no me voy.
– ¿Pero usted quién es?
– Pedro Sánchez, señora.
– Pues deme dos briks de leche.
– Pero señora.
– Y un bote de atún.

Si tuviésemos que definir con una imagen el significado de la palabra resignación, sin duda sería el rostro de la gente que acude a trabajar un lunes por la mañana.

Estos días estoy algo desaparecido pero sigo cumpliendo con mis obligaciones dominicales.

Arroz con verduras, setas y pollo.
Vamos. 😋😋

Listas para freír. No sé si os lo he dicho, pero me salen unas croquetas riquísimas. 😏😋

– Pedro Sánchez, deberías dimitir.
– Debería.
– Con la que has liado.
– Mucho.
– Y encima ahora Begoña.
– También.
– No hay futuro por donde lo mires.
– Ninguno.
– Mejor te retiras y a cobrar pasta
– Es lo mejor.
– Te vas por la puerta grande.
– Ole.
– ¿Entonces dimites?
– No.

Perro Sanxe no se va. Nos pone la miel en los labios para que imaginemos un mundo idílico sin perro sanxe y entonces ZASCA, Perro Sanxe cuatro años más. Pringaos.

Mi gimnasio se ha llenado de tíos de 45 años que parecen de 30 hasta que tienen que leer algo de cerca.

Llego tarde, pero no me quedo sin mi recomendación del #DiaDelLibro .
Tres joyas en mi biblioteca. Más libros, más libres.

Feliz Sant Jordi. 📖 🌹

A ver por favor, los que tengáis los dedos gordos como un racimo de pollas no uséis el WhatsApp, que luego estáis haciendo llamadas sin querer todo el día.

Lunes.

Viernes.

youtu.be/LMMQqRaMNRw?si…

Tengo que reconocer que mi máxima aportación a la feria de abril sevillana, de las cuatro que he vivido, fue vomitar en una caseta en los pies de un grupo de gente que estaba bailando.

Desde entonces, aprendí a respetar a ese rebujito infernal que entraba como el agua.