Preocúpate más por tu conciencia que por tu reputación. Tu conciencia es quien eres. Tu reputación es solo lo que otros piensan de ti. Y lo que piensen de ti, no es tu problema.

No sané para volver, sané para no necesitar regresar jamás.

No existen fórmulas mágicas para olvidar a alguien. Debes cargar con la nostalgia diaria hasta que, un día, ya no pese tanto.

Desafortunadamente la vida está hecha de decisiones y aparentemente cometí errores en todas ellas.

Amar no sólo son besos, ni abrazos, ni sexo. Amar va más allá de todo, fijándose en lo mejor e ignorando lo peor. Es llorar y recibir consuelo, es romperse y armarse de nuevo, todo, juntos.

He tenido que aceptar que hay personas que no olvidaré, y que lo mejor para mí es no volver a verlas, ni saber de su existencia. El destino, sabio y cruel, se encargará por su parte también de alejarnos. Y comprender eso, ha sido una de las cosas más dolorosas que he aprendido.

Donde sea q te encuentres, has de saber q intento vivir con todo lo q dejamos pendiente, escribiendo esos capítulos de nuestra historia en los q quise creer q me abrías las puertas de tu vida sólo para descubrir, al final, q quien abría las suyas era yo para ti. Y nunca entraste.

Nunca fui buena demostrado mis sentimientos, pero tú tienes una versión mía que nadie más conoce.

No, no te extraño pero sería agradable que tu tiempo y el mío y que tu espacio y el mío coincidieran…de nuevo.

No puedes guardar una buena persona para después, la eliges o la dejas ir.

la vida quiere presencia y yo aprendo, que estar presente es la forma más profunda de existir.

Mereces tanto como perderme y no volver a encontrarme jamás, pero siendo benevolente, te concedo lo que mereces, mi ausencia total.

Construí una nueva casa. La anterior la destruyeron todas y cada una de las personas a las que invité a pasar. En esta nueva casa no hay invitados, no acepto a nadie. En esta nueva casa, solo somos mi paz y yo.

Aprendí que, a veces, la verdadera victoria no está en lo que logras, sino en lo que eliges dejar atrás. En lo que ya no repites. En lo que ya no permites. Y en todo lo que decides soltar para elegirte, esta vez, a ti.

Te quise, pero ya no quería seguir compartiendo el tipo de vida que tenías para ofrecer. Por eso, elegí alejarme. No te pido que cambies, ni quiero que lo hagas; solo necesito seguir mi camino. Puedes continuar siendo quien eres, pero ya no conmigo.

Buscan segundas oportunidades, pero literalmente las tenían sin flores, sin citas, sin mensajitos lindos, sin detalles, ni salidas sorpresa, sin fotos, sin que las presuman, sin romanticismo.. solo ofrecen su rara forma de “amar”.

Cuando hay un interés sincero, se nota. Cuando solo es capricho de tu ego narcisista, se nota más.

Podrás haber perdido la esperanza de volver a tener algo conmigo, pero jamás podrás mirarme y no sentir nada.

Cada vez que ruegas que regrese, estás diciéndole a la vida que te conformas con menos de lo que mereces. Y mientras tú estás ahí mirando al cielo esperando señales, el universo te está mostrando la más clara de todas: no era ahí.

No mames, primero te habla dios, de mi no vuelves a saber ni madres.