❝¿Pensabas resfriarte hoy, hermanita?❞ Ese "hermanita" con un poquito de sarcasmo, aún no lo acepta del todo.

❝La verdad no, pero sería risible. Además, lo friolenta se te nota un poco a kilómetros. . . lo cuál, diría que es hasta irónico, inclusive.❞

❝¿Me aparecí y sentiste más frío todavía? Heh, es bueno saberlo.❞

❝Sí sabes que por tu cabeza pagan bastante, ¿no? Aún no me decido si hacer una excepción por ser una pariente inesperada. . . o simple y sencillamente ignorar eso. ¿Tú qué dices? ¿Opción A u opción B?❞

❝Con un pasatiempo como el tuyo es de esperar que te vuelvas reconocida, tanto para las masas deseadas como para las que no. No confundas esa consideración con nobleza. Vuelve a interferir en mis asuntos, y la próxima bala puede que te dé entre los dos hombros. . .❞

❝¿Ah no? ¿Y quién te paga? Porque a los de tu clase, no creo que les paguen por arriesgarse el pellejo a diario. Y ya, solo jugaba, amargadita. . . está bien por mí. No jugamos de niños. Creo que ahora nos tocará jugar al gato y al ratón. ¿Hm?❞

❝No es mi punto. Si no te pagan, es más un pasatiempo que otra cosa. Además, lo "correcto" es bastante subjetivo. Ya veremos. Si tu moral de dice que seguirme el juego es lo correcto, lo harás. . . . . . . No debiste contarle, señorita.❞