Si lo haces me dices.

No es necesario que tengas prisa.

—— Mastica aún más despacio, sin embargo un cheetos cruje lo suficiente para llamar la atención. Se queda quieto, sin masticar. ——

Hay miles de sabores. Podrías morir antes. Bueno, moriría yo en todo caso.

Pues unos cincuenta, a lo sumo.

Genial. Si muriera con la curiosidad de saber cuál será tu favorito me convertiría en un fantasma atormentador.

Te has ganado un helado a la semana.

Así me aseguro de verte al menos una vez a la semana cerca.

Uno nuevo a la semana. El resto de días puedes comer de sabores que ya probaste.

Si ofreces uno mejor te escucho.

...eso no es un trato.

Es una elección, comes helado y ya. ¿No?

Tengo demasiado sueño. Ha sido un día largo pero bastante agradable.

No puedo rebatirte esa.

En absoluto. Por cual vas a empezar. Yo llevaré la cuenta.

Quiero ver tu cara probando ese.

El helado de turrón no, pero el turrón sí.

No estoy seguro de que vaya a gustarme... Pero si insistes, lo probamos ambos.

Me encanta, de hecho. Aunque no sé si en helado me gustará. Es decir, frío. Pero le daré una oportunidad.