Me preocupa a niveles hasta ontológicos que la Gen Z no sepa piratear, torrentear o hacer cosillas básicas en computadora. Todo lo que perdimos cuando dejamos de personalizar nuestra página de MySpace.
Yaki, la empleada doméstica, tomó unos días de vacaciones y subió unas fotos donde está usando mis bikinis (que yo no le presté ni regalé). ¿Saben que es lo único que me emperra? Que se le ven mejor que a mí.
La frase “nunca te lo pedí” debería tener consecuencias de 3 a 5 meses de silencio reflexivo. No se le dice eso a alguien que, con toda su bondad, intentó ayudarte o hacerte feliz.
Los argentinos me provocan mucha ternura: Beben agua con hierbajos y están muy orgullosos, no se callan la boca ni debajo del agua, 60 de IQ de media y comen un menú infantil que te lo pintan como la cúspide de la gastronomía.
Brutal.