Mi vida en los últimos años se puede resumir en lo siguiente: esperar a que suceda algo bueno.

Fascinante "Bring Her Back". Los hermanos Philippou miran a los clásicos del terror, desde Polanski hasta Carpenter, y levantan una propuesta malsana sobre infancias torturadas, duelos dolorosos y reencarnaciones mefistofélicas. Admirable película. Directa al top del año.

Habría que remarcar que cuando por aquí se califica una película de "buena" o "mala" tal juicio dice más del individuo que lo profiere que de la película en cuestión. No sentéis cátedra porque, insisto: NO EXISTE LA OBJETIVIDAD EN EL CINE.

La filosofía tiene que lanzar constantes preguntas, cuestionar las aparentes certezas, buscar el fundamento último de las cosas, triturar la realidad. La ideología, en cambio, intenta que la realidad se ajuste a sus postulados teóricos y te vuelve incompatible con la misma.

Creo que esto es así. Si no sabes estar solo, no sabrás estar en pareja; si sabes estar solo, sabrás estar en pareja. Los solitarios, que sabemos bien qué significa la soledad, no regalamos nuestro tiempo a nadie y valoramos el incalculable precio que tiene una buena compañía.

👀 NUEVA CRÍTICA 🎬 Ya tenemos #Devuelvemela de los hermanos australianos Philippou tras el éxito que fue HÁBLAME. Dan el salto en storytelling, planificación y potencia visual. Un hit del horror dramático. #A24 #BringHerBack 👉youtu.be/Q64144sQ-mY

¡Feliz domingo! Espero que tengáis un día lleno de amor, libros y cine. ❤️📚🎬

El verano solo fue auténtico en la infancia. La amistad era verdadera, la inocencia era pura, el asombro ante el mundo permanecía incólume. Éramos felices porque éramos libres. Lábiles ecos de una época ya irrecuperable. Somos los vestigios de aquella plenitud absoluta...

No me suelo fiar de la gente que dice que conecta con muchísimas personas. Conectar profunda y espiritualmente con alguien es algo parecido a un milagro y que te pasará, a lo sumo, una o dos veces en la vida, quizá nunca. Madurar exige tenerlo claro y no desaprovechar el tiempo.

Lo que suele gustar no me suele gustar; lo que me suele gustar no suele gustar. Así toda la vida y en todos los ámbitos. Aunque, viendo el panorama, más que una desgracia estimo que es una virtud. La lucidez te la da el desengaño, supongo.