Lei que:
No olvidemos que los años que tenemos, en realidad son los que ya no tenemos. Los únicos años que realmente tenemos son los que faltan por vivir.
Así que hay que aprovechar, percibir, sentir y hacer.
La conexión con la naturaleza se redujo en un 60% dicen; lo bueno es que la madre no ha dejado de estar.
La vida late bajo nuestros pies, por eso mi vibra siempre allí, la esencia, el corazón y el alma sintiendo al 100%