NO pedimos más, SÓLO pedimos que se nos trate como a los demás trabajadores de otros sectores.
Todo es voluntad y con voluntad, SIEMPRE se encuentra la manera de hacerlo.
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#HayRazones #manifestacion5A
La alergia a los pólenes no es un simple catarro: Estornudos en salva, congestión nasal, ojos llorosos, picor… Y no dura unos días, sino semanas o meses. Es una enfermedad alérgica: rinitis alérgica. Si además hay tos seca, pitidos o dificultad para respirar, habrá asma.
Primavera = polinización.
Cada polen tiene su época:
– Fresno, pino: marzo
– Plátano de sombra: marzo-abril
– Gramíneas: abril-julio
Además, hay pólenes de invierno: cupresáceas, betuláceas
Saber qué polen te afecta optimiza la prevención. Consulta en polenes.com
¿Sabías que la contaminación potencia los efectos del polen? Algunas partículas diésel pueden romper los granos y hacerlos más agresivos. Alergia urbana: real y en aumento.
No todos los pólenes causan alergia.
Solo algunos tienen proteínas capaces de activar el sistema inmune.
El resultado depende de cuántos granos hay, de su capacidad alergénica y de la susceptibilidad de la persona alérgica.
“Todos los años me pasa lo mismo”.
Si te ocurre cada primavera… no lo normalices. Consulta con un alergólogo.
La alergia no es algo a lo que tengas que resignarte.
La alergia al polen no solo afecta al rendimiento escolar o laboral.
También al sueño, al estado de ánimo, al deporte, a la calidad de vida. Tratarla bien es mucho más que controlar estornudos.
¿Se puede prevenir la alergia al polen?
No podemos evitar la polinización, pero sí reducir la exposición:
– Ventanas cerradas
– Gafas de sol
– Evitar campo/jardines en días de alta polinización
El diagnóstico se basa en la historia clínica y en pruebas cutáneas o análisis específicos. No basta con hacer “un test de alergia general”. Debe ser dirigido, interpretado y explicado por un especialista.
¿Te afecta el polen de árboles o el de las gramíneas?
Un estudio alergológico puede ayudarte a saberlo. Conocer al “enemigo” es el primer paso para controlarlo.
La alergia a ciertos pólenes puede ir acompañada de alergia a frutas o vegetales crudos. Es el síndrome de alergia oral.
Si notas picor en la boca al comer frutas o frutos secos, coméntaselo a tu alergólogo.
La inmunoterapia (vacunas para la alergia) puede cambiar el curso de la enfermedad.
No es para todos, pero si tienes síntomas intensos o asma, podrías ser candidato.
Consúltalo.
¿Eres alérgico a los pólenes de las gramineas? ¡No renuncies a tus actividades al aire libre! Planifica tus salidas en las horas de menor polinización y con la medicación adecuada si es necesario.