Sabemos que hay ejemplos terribles en la historia con respecto a no tener una noción de semejante del otro que sea abarcativa, por ejemplo, el jefe de un campo de concentración podía sentir culpa por no pasar navidad con los hijos pero no de mandar a matar doscientos niños

¿Ustedes sí saben que el pez abisal es ciego y no vio nada verdad? Es todavía más poético, no vio la luz: murió sintiendo su calor.

¿Para qué sirve la literatura sino para leerse desde otro lugar?

Es bello como nos leemos en el discurso del otro

Sobre el estatuto de la mirada en la psicosis

hubiera matado por asegurarme de que freud supiera que aca a la merca le decimos falopa

Que sepan todas los que alguna vez fueron mis amigos cercanos y ya no, que aún pienso en ustedes el día de sus cumpleaños.

Entrada del diario de Alejandra Pizarnik

judas hablando de lealtad