Eres el cielo de una pintura de Van Gogh.

Cuántos “otra vez será” se han quedado sin ser.

Aceptar es de sabios y ayuda a vivir mejor.

Hay recuerdos que vuelven infinita la presencia.

Salir a dominar el mundo con la toalla al hombro.

Herir sin querer es un accidente. No disculparse claramente es una decisión.

- Y ahora dónde vas, niña? - A donde no tenga que explicarme.

El verdadero éxito creo que tiene algo que ver con que llegue el viernes al mediodía, cervecita en mano, terraza a la sombra y cero estrés.

Entre dos se le puede dar sentido a cualquier vida.

Yo sólo le pido a Dios que siempre te cuide.

El mejor consejo de belleza: usa lo que te haga sentir plena.

Cuando alguien te demuestre desde la primera vez quién realmente es, créele.

No puedes engañar al alma. Ella sabe, ella siempre lo sabe.

No son arrugas es mi historia hablándome bajito.

La vida está llena de últimas veces, y no, nunca avisa cuándo será. Ojalá nunca te quedes con nada por decir, y demostrar.

Y si me pierdo, que sea donde nadie alardea, pero todos huelen a cicatriz. Donde las verdades no se escupen, pero cortan. Donde la piel no adorna, y el alma no se rinde ni dormida.

En la bio, pura poesía; en la vida real, rima barata y ego premium.

Yo no tengo gustos que me avergüencen, sino placeres que me definen.

El mundo es más acogedor en el lado de tu cama. Si estás cerca, todo encaja.

- Y por qué ya no dices nada, niña? - Porque cuando grita el corazón, las palabras sobran.