En francés, «pas» era un sustantivo que, por significar magnitud mínima ('paso corto'), servía para reforzar enfáticamente una negación con «ne» 'no'. En castellano, además de «comino» y otros, abundan soluciones más hortofrutícolas: no me importa pimiento/un pepino/un rábano...

Un xàmbit.

Hoy es mi segundo cumpleaños. Trece años ya.

La molonidad de hoy está patrocinada por Helena Martín .

Esto está lleno de ignorantes y de amorales que no saben que son lo uno, lo otro o las dos cosas.

El tiempo nos somete continuamente con pequeñas humillaciones. El dolor de espalda al levantarse uno del suelo tras jugar con los niños, las arrugas, el insomnio o el pelo son tatuajes de humildad. Nunca me gustaron los altivos, ni siquiera cuando alguna vez lo fui.

«Barberia unisex». Extraordinari.

Acaba de concluir, sin pretenderlo, que el rótulo es absurdo se mire por donde se mire. Magnífico.

Mante, mante, MANTE.

El llamado lenguaje inclusivo (como si el uso tradicional no lo fuera) requiere tanta atención por parte del hablante que, de hecho, se convierte en excluyente cuando las aguas del masculino genérico desbordan los diques de contención en el discurso, cosa que ocurre muy a menudo.