Como si se tratase de una serie de Pablo Escobar, la trama de corrupción en PDVSA ha desviado millones de dólares hacia el fútbol. Abro hilo con alguno de sus protagonistas 🧵⚽
Tareck El Aissami, dirigente chavista y ex ministro del Petróleo, coordinó una red de corrupción que saqueó miles de millones a través de la venta ilegal de petróleo y criptomonedas. Utilizó el fútbol, en especial al Aragua Fútbol Club, como fachada para movilizar recursos.
Hugbel Roa, diputado protegido de El Aissami, fue arrestado por su participación en el esquema de corrupción de PDVSA y por una red de prostitución encubierta. Presidente del Trujillanos FC, mantenía alianza con Jorge Giménez Ochoa para el intercambio de petróleo por alimentos.
Alejandro Arroyo, socio de Hugbel Roa y Jorge Giménez. Ex presidente de Mineros de Guayana y uno de los primeros detenidos en el caso PDVSA Cripto. Le habilitaron una oficina en el Sebin para seguir operando, desde la cárcel, su red de comercio petrolero.
Jorge Giménez Ochoa, presidente de la FVF y ex propietario del Deportivo Lara, investigado por millonaria deuda con PDVSA. Vinculado ¿sentimentalmente? con Delcy Rodríguez. Dirige una red de corrupción en el fútbol junto a Hugbel Roa, Nicolás Fernández de Caleya y Richard Antoun
Nicolás Fernández de Caleya, propietario del Monagas SC y del restaurante MoDo Caracas, involucrado en el intercambio de petróleo por alimentos. Aseguró el montaje de todos los partidos de la selección en Maturín para el próximo premundial.
Richard Antoun, ex presidente de Mineros de Guayana y dueño del restaurant Beirut de Puerto Ordaz, vinculado a una mafia de contratos fraudulentos en la CVG. Desapareció tras el caso PDVSA Cripto y se presume que huyó al exterior.
Jorge Silva Cardona, presidente del Deportivo Táchira y del Grupo JHS. Relacionado con Delcy Rodríguez. Con múltiples denuncias por impagos en su club y bajo investigación por su presunta vinculación con apuestas. Tareck El Aissami presionó para que no presidiese la FVF.
Laydecker Navas, exjugador y encargado de negocios de El Aissami y Hugbel Roa, acusado de apropiación indebida y cobros ilegales en academias de Portuguesa y Anzoátegui.