“Existe una dictadura mediática de facto en Chile. Todos los consorcios periodísticos, canales de TV y consorcios radiales de alta demanda responden al partido único chileno: la oligarquía nacional”.
Desde aquella reunión en La Moneda de los directores de medios con Piñera, en octubre de 2019, no solo son medios DE PROPIEDAD de la derecha, son medios DE PROPAGANDA que distribuyen EXCLUSIVAMENTE mensajes de derecha.
Hubo razzia y cancelación del pensamiento pluralista.