“Nunca dejará de ser verdad que nosotros hemos nacido a la filosofía mediante Grecia y que, en cuanto filósofos, hemos encontrado los judíos antes de encontrar los hindúes y los chinos” (Paul Ricoeur, Finitude et Culpabilité, p. 227).

En el corazón de mi tradición cultural que es a la vez bíblica y helénica (cf. Paul Ricoeur, Écrits et conférences 2. Herméneutique, p. 27).

“Seguramente bajo la presión de mi doble cultura, bíblica y griega, me sentí obligado a incorporar en la filosofía reflexiva, la interpretación de los símbolos de la mancha, del pecado y de la culpa” (cf. Paul Ricoeur, Écrits et conférences 2. Herméneutique, p. 22).

“Mi doble cultura, bíblica y griega” / ma double culture, biblique et greque (Paul Ricoeur, Écrits et conférences 2. Herméneutique, p. 22).

¡Padre, Hijo, Espíritu Santo!

El Éxtasis de Santa Teresa, Gian Lorenzo Bernini.
Es una de las esculturas más destacadas del período barroco, realizada entre 1647 y 1652. La escena representa el momento en el que Santa Teresa vive su éxtasis o transverberación, gracias a su altísima comunicación con Dios.

El Espíritu Santo, siendo “el Espíritu de la verdad”, es “el explicador supremo de ʻla verdad completaʼ” / ἀληθείᾳ πάσῃ (Jn 16,13b).

El Espíritu Santo, siendo al mismo tiempo el acto del amor recíproco de Padre e Hijo y también el fruto de dicho acto, es el “explicador supremo de la verdad trinitaria”.

El Espíritu Santo, habiendo participado a la encarnación del Verbo tras el “sí” de María y siendo anunciado por el mismo Encarnado como la guía hacia la verdad en toda su plenitud, es necesariamente el “explicador supremo de la Verdad encarnada”, Jesús el Cristo.

San Juan nos presenta el Espíritu Santo en estrechísima relación con Jesús y designado sencillamente como verdad: “el Espíritu de la verdad” / τò πνεῦμα τῆς ἀληθείας (Jn 16,13a).

¿Qué es la verdad?
Pensar cristianamente esta pregunta y su respuesta es dar razón de nuestra fe, es adentrarnos en el misterio del Dios amor, pero a través del Espíritu Santo que Juan el evangelista llama “el Espíritu de la verdad” (Jn 16,13).

“Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa” / ὅταν δὲ ἔλθῃ ἐκεῖνος, τὸ πνεῦμα τῆς ἀληθείας, ὁδηγήσει ὑμᾶς ἐν τῇ ἀληθείᾳ πάσῃ· (Jn 16,13a).

De este pequeño y tierno animal… ¿qué habría dicho Aristóteles, siendo él un atentísimo observador de la vida en sus formas tan variadas?
x.com/i/status/17906…

De las substancias sensibles, corruptible e incorruptible, se ocupará la física, mientras que de la substancia suprasensible, que es inmóvil, se ocupará específicamente la metafísica (cf. Arist., Λ 1069a 36-1069b 2).

“Hay tres substancias” / οὐσίαι δὲ τρεῖς (Arist., Λ 1069a 30).
* La substancia sensible corruptible: plantas, animales, etc.
La substancia sensible incorruptible: cielos, estrellas, planetas.
La substancia suprasensible: Primer Motor Inmóvil, motores inmóviles.

“Hay tres substancias. Una es perceptible a los sentidos. De ésta, a su vez, una es eterna, otra corruptible. […] La otra substancia es inmóvil” (Arist., Λ 1069a 30-31.33).

“Es de las substancias, en efecto, que se buscan los principios y las causas” / τῶν γὰρ οὐσιῶν αἱ ἀρχαὶ καὶ τὰ αἴτια ζητοῦνται ((Arist., Λ 1069a 18-19).
* La substancia es el objeto de investigación de la Metafísica, ella es el ser fundamental.

“El conocimiento teorético versa sobre la substancia” / περὶ τῆς οὐσίας ἡ θεωρία· (Arist., Λ 1069a 18).
*Con esta frase inicia Aristóteles el libro Lambda de la Metafísica, el primer tratado de teología filosófica, “coronamiento de la filosofía aristotélica”, según Gadamer.

Hoy es el día de la madre en Italia.
Por todas las mamás que me siguen en este canal.
Y por mi hermosa madre ausente, que desde el “cielo implora que vuelva yo muy pronto a estar con ella”, como bien dice el poeta.