Él me regreso las ganas de amar, de querer, de besar, de mis canciones, mis libros, todo.

Ese momento de la mantita con la que te tapa tu abu mientras duermes en el sillón de su sala, ese momento.

Para morir dos veces, también se vive.

Ojalá tengas alguien que te escuche, que te entienda, que te acompañe y que te inspire.

Me gusta perderme en su sonrisa, como quien llega a un mar en calma.

Reconstruirse es volver a crecer.

La gente se cansa y el cansancio cambia los sentimientos y a las personas.

Tengo un te extraño esperándote en un café.

Como me gusta un hombre con corbata en mi imaginación. 🫠

Al engaño todos estamos expuestos.

Qué triste darse cuenta que las personas que más amamos y nos importan son quienes siempre nos lastiman.

Pero sentirme despreciada por ti, me dolió como nunca imaginé que dolería.

Si no lo intentaste en su momento. No te enojes con la realidad que te toca hoy.

A veces río, a veces mar, pero siempre fluyendo, como agua y viento.

Mamá, como primer lugar favorito por encima de todo.

He vuelto a escucharme, y cuánta razón llevo.

Los olores y los sabores siempre evocarán momentos y personas. Y qué bonito recordar a las personas que has amado, las risas, los abrazos, las caricias, aunque ya hubiera sido la despedida.

Esos ojos tuyos, azules como el mar, de esos ojos cuelgan mis besos y mi alma...

Si crecer duele, imagínate reconstruirse.

Lo más lindo de tu persona favorita es que sea la mejor parte del día, en una tarde, acompañada de un café.