Siempre sentí cierta “pena” por Iñigo por el hecho de que había pasado más de 10 años entre Real y Athletic para al final no ser realmente querido en ninguno de los dos ni tener un club que fuera “el de su vida”. Finalmente lo encontró. Eternamente agradecidos, Íñigo.
se nota terminaron de culiar, los 2 todos despeinados, ella tiene puesto un suéter de el y él está temblando porque perdió la virginidad a cambio de una promo de mierda.
Estoy llorando, es el padre supremo.