Sin darnos cuenta, nos encontramos con que el poder judicial en España lo detentan unos periodistas de La Ser y El Diario.

La supuesta noticia de El Diario era de una estupidez comparable a los DNI del juez Peinado, y su única trascendencia es que ha provocado el despido de una colaboradora.

Imagina qué bien. Y Gemma Nierga expulsada de la Ser por enseñar los hombros en la redacción.

En la natación sincronizada, si no sigues de forma completamente coordinada los movimientos de tus compañeras, te expulsan del equipo. Pues eso es lo que ocurre con el periodismo gubernamental, y por eso los veis siempre haciendo a todos el ridículo al mismo tiempo.

La mayoría social de la regeneración democrática que se formó tras la moción de censura depende de que uno de sus diputados entre en la cárcel.

Esta organización de chorizos y corruptos que tomó el poder con la moción de censura no hubiera durado dos telediarios sin la participación necesaria de otra organización de sinvergüenzas sincronizados que se hace llamar prensa progresista.

Lo que hacía el Peugeot en realidad era un traslado de presos.

Y tanto.

Ha sido sacar Ábalos a pasear un poquito a Begoña y han dejado de llamarlo trastornado.

Dice la podemita Mª Victoria Rosell que va a demandar a un tuitero por llamarla "tontísima". Los referentes jurídicos de los progres son un esperpento.

Este chiflagaitas habla claro: la intención ha sido siempre convertir el poder judicial en un estamento corrupto y al servicio del Gobierno como RTVE, desde donde él habla.

Esta mujer mueve mucho las manos para intentar disimular que es completamente estúpida, pero no lo consigue.

Los cuatro testigos son un periodista de La Ser, otro de El País, Nacho Escolar y Álvaro García Ortiz. Ya no tiene sentido que la sigan investigando.

Si sumas las máximas y mínimas y haces una media, la previsión es que no haga ni frío ni calor.

Quienes han empezado mal el finde son algunos de vuestros jefes. Se han despertado con vistas al patio de la cárcel.

A los que os estáis bajando ahora por interés del barco podrido del sanchismo no os vamos a perdonar que lo hayáis mantenido a flote estos últimos 10 años.

Anda, mira. Como la historia de mis padres, que cuando emigraron del pueblo a Madrid se asentaron en Carabanchel, y no en Chamberí. ¿Podrías dejar de decir gilipolleces por algún momento?