Jaime Bayly muestra el cuarto donde se encerró Alan García (nunca fue mostrado) tenía en la parte trasera una terraza por donde fácilmente el imputado pudo haber escapado. Concluye que es absurdo que una persona que todo el día repite “el Apra nunca muere” termine así en suicidio
Prostituta catalana remigrada desde Suiza, que dice volver para hacerse la hippie multicultural, cuenta la clase de gentuza que puebla el Raval de Barcelona: 'te roban, te pegan, no tienen educación, no tienen respeto'.