¡Acércate a Dios! Él es nuestro Padre capaz de lograrlo todo.

Todo lo imposible para las personas, Dios lo puede.

Cuando buscas primeramente Su reino, todo lo demás es añadido.

Si Dios lo prometió, Él lo cumplirá.

La salvación es tan cara que solo gratis la podemos recibir.

Nada es imposible para Dios.

Es momento de total confianza en nuestro Padre celestial, porque sabemos que Él nos cuida en todo momento.

Aunque estés siendo zarandeado, recuerda que también estas siendo cuidado por Dios.

Recuerda que la aflicción es temporal pero la gloria es eterna.

Todo el que realice un servicio para el Señor será recompensado.

El reino de Dios se trata del servicio.

Si Jesús lo hizo, lo hacemos todos. ¡Sirvámonos unos a otros!

El que es perdonado se siente bien, pero el que perdona es libre para siempre.

La persona más parecida a Jesús es aquella que todo lo perdona.

Sirve a Jesús por gratitud de que Su reino vino a tu vida.

Dios te llevará a donde no quieres, pero sí a donde debes, ese es el Espíritu Santo.

No imaginas la bendición que produces en alguien cuando lo perdonas y lo que se produce en ti.

Serás perfeccionado, afirmado, fortalecido y establecido después de cualquier mala temporada que puedas estar vendiendo.

Dios no se olvida de tu servicio y debes servir tanto, que jamás se le va a olvidar.

No olvides que es en medio de la adversidad en donde conoces más íntimamente la paternidad de Dios.